jueves, 7 de enero de 2021

MANTEQUILLAS SABORIZADAS

Mantequilla de guayaba



Ingredientes:

4 oz. de spread (a temperatura ambiente)

1 cdta. de ron blanco

1 cda. de pasta de guayaba

3 cdas. de jalea de guayaba


Procedimiento:

En un recipiente coloca spread (a temperatura ambiente), la jalea de guayaba y el ron blanco. Mezcla y añade la pasta de guayaba derretida.





Mantequilla de coco



En este artículo: Preparar la mantequilla con coco en hojuelas o rallado Tostar el coco Utilizar la mantequilla de coco Artículos relacionados Referencias


La mantequilla de coco (que también se conoce como maná de coco) es un puré exquisito hecho con pulpa de coco. Puede resultarte un lujo muy costoso si la compras en las tiendas, pero es muy económico prepararla en casa siempre y cuando cuentes con el equipo adecuado. Es sencillo preparar esta mantequilla en casa, pero requiere un poco de paciencia.


Ingredientes:

2 tazas (200 g) de coco seco, rallado o en hojuelas

Sal a gusto


Preparar la mantequilla con coco en hojuelas o rallado


Coloca el coco y la sal en un procesador de alimentos. Para preparar la mantequilla, simplemente debes colocar el coco (rallado o en hojuelas) en un procesador de alimentos o una licuadora de calidad superior durante aproximadamente 20 minutos. Dependiendo del tamaño de la máquina, puedes trabajar con porciones de hasta 7 tazas (650 g) de coco a la vez.


Licua el coco. Debes encender el procesador de alimentos para empezar a licuar el coco. A medida que el coco se procesa, este libera aceites y se convierte en una pasta para untar que tiene la misma consistencia que la mantequilla de maní.


Si no cuentas con mucho tiempo, puedes acelerar el proceso agregando de 1 a 2 cucharadas (de 6 a 12 ml) de aceite de coco derretido a la mezcla.


El aceite derretido le brinda humedad y lubricación al coco. Este detalle ayuda a conservar mejor su consistencia, lo que significa que no tendrás que detenerte a cada momento para raspar los costados de la máquina.


Raspa los costados del procesador de alimentos. En cuanto las cuchillas comiencen a girar libremente y dejen de atrapar el coco, debes detener la máquina. Retira la tapa y utiliza una cuchara o una espátula de silicona para raspar los costados del procesador y extraer todo el coco que se encuentra alrededor de las cuchillas.


Durante el proceso, debes detenerte para raspar los costados cada 30 segundos o un minuto.


Continúa licuando y raspando. Para convertir el coco rallado en mantequilla, tendrás que licuarlo unos 20 minutos. Durante este lapso, tendrás que detenerte de 20 a 40 veces para raspar los costados del procesador y lograr que el coco se licúa por completo.[3]


La mantequilla de coco estará lista una vez que se espese, pero debe quedar ligeramente líquida para que la puedas untar.


Consume la mantequilla de inmediato y guarda las sobras. Una vez que hayas logrado la consistencia deseada, puedes consumir la mantequilla de coco de inmediato.


Si quedan restos, debes colocarlos en un frasco de vidrio limpio que cuente con una tapa hermética (por ejemplo, un frasco de conserva). Puedes conservar la mantequilla de coco sobre un estante durante un par de meses o guardarla en el refrigerador para que dure más tiempo.[4]


Tostar el coco:

Coloca el coco rallado en el horno. Si tuestas el coco antes de volverlo mantequilla, le darás un delicioso toque de caramelo tostado. Existen tres maneras en las que puedes tostar el coco y una de las más populares es en el horno.


Debes esparcir el coco sobre una o dos charolas para hornear, dependiendo de la cantidad que vas a utilizar para hacer la mantequilla. Asegúrate de que la capa sea delgada para que se cocine de manera uniforme.


Coloca las charolas en un horno precalentado a 150 °C (300 °F).


Tuesta el coco en el horno durante unos 20 minutos. Debes revolverlo cada cinco minutos para asegurarte de que se cocine y se tueste a un ritmo constante.[5]


Retira las charolas del horno y deja que se enfríen a temperatura ambiente antes de utilizar el coco para preparar la mantequilla.


Tuesta el coco en una sartén. Otro método para tostar el coco consiste en cocinarlo en una sartén. Es probable que tengas que trabajar en varias tandas, en especial si planeas preparar siete tazas de mantequilla.


Esparce el coco en una sartén grande. Luego, tuestalo a fuego medio durante unos cinco minutos.


Debes revolver el coco con frecuencia para evitar que se queme y lograr una cocción uniforme. El coco estará listo cuando tome un color marrón dorado.

Retira la sartén del fuego y deja que el coco se enfríe antes de procesarlo.


Cocínalo en el microondas. Un tercer método para tostar el coco consiste en cocinarlo brevemente en el microondas. El coco se puede quemar con facilidad en el microondas, por lo que debes cocinarlo en lapsos cortos.


Esparce el coco sobre un plato apto para microondas. Configura en alto la temperatura y cocina el coco en periodos de 30 segundos. Debes revolver el coco entre cada periodo de cocción.[7]


El coco tardará aproximadamente ocho minutos en cocinarse y estará listo cuando se dore.


Deja que el coco se enfríe durante unos minutos después de tostarlo. Luego, colócalo en la licuadora para convertirlo en mantequilla.


Utilizar la mantequilla de coco:

Calienta la mantequilla para que la puedas untar. El aceite de la pulpa del coco se vuelve líquido al alcanzar los 24 °C (76 °F), por lo que, si la temperatura de la casa o el frigorífico se encuentra más baja, tendrás que calentar la mantequilla antes de que puedas untarla. Para lograrlo, debes llevar a cabo lo siguiente:


Utiliza un cuchillo para cortar la cantidad que deseas consumir. Coloca la mantequilla en un frasco de vidrio. Luego, coloca el frasco dentro de un recipiente más grande lleno de agua caliente.


Como alternativa, si deseas calentar todo el frasco, puedes colocarlo en una olla llena de agua caliente en la estufa.


También puedes calentar una pequeña porción en el microondas a fuego medio durante aproximadamente 15 segundos. Debes revolver la mantequilla y volver a calentarla si es necesario.


Envuelve todo el frasco con una almohadilla térmica y déjalo reposar alrededor de media hora.


Unta la mantequilla sobre una tostada. La mantequilla de coco es una alternativa deliciosa, fresca y libre de lácteos. Puedes untarla en pan tostado, panqueques, gofres, magdalenas o cualquier otro producto horneado que desees.


También puedes utilizarla para preparar sándwiches y otros panes salados, pero les dará a tus productos horneados un ligero sabor a coco.


Si no lograr esparcir la mantequilla con facilidad, debes cortar la porción que deseas consumir y colocarla en el procesador de alimentos. Procesa la mantequilla durante unos minutos y agrega un chorrito de aceite de coco derretido para ayudar a que se vuelva más suave y más fácil de untar.


Dependiendo de la cantidad de mantequilla que vas a procesar, debes agregar entre 1 y 2  cdas (de 6 a 15 ml) de aceite.


Utiliza la mantequilla en lugar de los jarabes. Puedes bañar las frutas y los postres con mantequilla de coco de la misma forma en que lo harías con chocolate o jarabe de caramelo. 


Si refrigeras la fruta con anticipación, el coco se endurecerá y formará una deliciosa cubierta de caramelo sobre la parte superior.


Para preparar un postre verdaderamente exquisito, puedes cubrir fresas enteras con una capa de mantequilla de coco y colocarlas en el congelador para que se endurezcan (tal y como lo harías con fresas cubiertas de chocolate).


Dale un toque de color a tus desayunos. La mantequilla de coco es una forma cremosa y saludable de volver el desayuno un poco más interesante. Puedes mezclarla con cereales, granola, avena y otros alimentos para el desayuno.


Puedes agregar un poco de mantequilla al yogurt o a un batido de frutas en la mañana.


Reemplaza la leche, las cremas y otros productos lácteos. Puedes utilizar la mantequilla como sustituto de la leche y las cremas para preparar varias recetas, siempre y cuando no te importe el sabor a coco. Puedes intentar lo siguiente:


  • Utilízala para acompañar el café en lugar de la leche o la crema.

  • Sustituye los productos lácteos al preparar salsas cremosas.

  • Utilízala para preparar chocolate caliente.


Prepara productos horneados sin frutos secos. Existen muchas personas que son alérgicas al maní y otros frutos secos, por lo que la mantequilla de coco es una excelente alternativa que no les provocará ninguna reacción alérgica.


Al preparar galletas o cualquier otro producto horneado que requiera mantequilla de maní, puedes utilizar la misma cantidad de mantequilla de coco para obtener un producto libre de frutos secos.


Consejos:

Para que logres los mejores resultados, solo debes utilizar coco seco rallado o en hojuelas sin azucar.


Debes evitar el uso de coco endulzado, deshidratado, fresco o bajo en grasa, ya que estos no producirán los aceites necesarios para convertirlos en mantequilla.





Mantequilla de ajo y perejil

Receta de Mantequilla de ajo y perejil


4 comensales
Tiempo 15 minutos
Dificultad baja


Ingredientes:

100 gramos de Mantequilla

2 ramas de Perejil

3 dientes de Ajo

1 pizca de Pimienta

1 pizca de Sal

1 cucharadita de Mostaza


Procedimiento:
Primero preparamos todos los ingredientes, para ello la mantequilla debe estar a temperatura ambiente, casi a punto de derretirse. Los ajos picado finamente y luego en pedazos muy pequeños, lo mismo con el perejil. Ten en cuenta que si no tienes perejil fresco también puedes usar hierbas provenzales, el sabor será igual de bueno.


Utiliza un mortero y tritura los ajos con las hierbas, añade un poco de pimienta, una pizca de sal y la cucharadita de mostaza. Ten cuidado con la sal, si la mantequilla base que usarás ya viene con sal evita añadir más. Esta primera mezcla será lo que dará sabor a nuestra mantequilla de ajo y perejil.


A continuación mezcla la preparación anterior con la mantequilla. Puedes utilizar una batidora eléctrica para integrar por completo todos los ingredientes, no dejes de mezclar hasta conseguir una masa cremosa y hasta que veas que todos los ingredientes están bien repartidos. También puedes hacer la mezcla de la mantequilla de ajo y perejil a mano.


Extiende la mezcla sobre papel film transparente y haz un rollo de mantequilla enroscando bien las puntas. Debería quedarte como un caramelo grande con forma cilíndrica. Lleva este rollo de mantequilla de ajo y perejil a la nevera y espera a que se endurezca.


Cuando ya haya endurecido puedes usar mantequilla para pan de ajo o cualquier otra delicia que te apetezca como unas gambas al ajillo.


Si te ha gustado la receta de mantequilla de ajo y perejil, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Recetas de Cremas para untar.


Trucos:

Puedes conservar el rollo de mantequilla en el congelador e ir cortando rodajas de las cantidades que necesites al momento.


Si usas mantequilla de barra, puedes reutilizar su mismo envoltorio para refrigerar en vez de usar papel film.





Mantequilla aromatizada con especias


Receta de Mantequilla aromatizada con especias - Paso 6


Ingredientes:

110 margarina o mantequilla

1 cebolla pequeña

3 dientes de ajo

1 trozo de raíz de jengibre

½ cucharadita de comino

½ cucharadita de cardamomo

1 cucharadita de orégano

½ cucharadita de cúrcuma

¼ cucharadita de nuez moscada

3 hojas de albahaca


Procedimiento:
Trocea la margarina y colócala en un cazo a fuego bajo. Derretir por completo y déjala hervir sin que se queme hasta que toda la superficie quede cubierta de espuma blanca.


Retira la espuma con una espumadera hasta que quede un líquido dorado transparente.


Ahora introduce en el cazo todos los demás ingredientes: la cebolla y el ajo picados en dados pequeños, jengibre rallado o cortado muy finito, comino, cardamomo, orégano, cúrcuma, nuez moscada y las hojas de albahaca.


Si quieres probar también mantequilla de sabores no te pierdas esta con ajo y perejil.


Cocina la margarina durante 15-20 minutos a fuego bajo removiendo de vez en cuando.


Prepara un bol o vaso grande con un paño de cocina limpio para colar la mantequilla especiada. Introduce el contenido del cazo en el paño dejando que todo el líquido se escurra dentro del recipiente. Reserva la parte sólida, puedes aprovecharla para incorporar a algún sofrito o comerla con unas tostadas.


Como resultado obtendrás una mantequilla o margarina infusionada y clarificada de color dorado y transparente lista para servir. Verás que untada en un trozo de pan integral esta mantequilla aromatizada con especias sabe a gloria. Te recomiendo que visites mi blog Vegspiration para hacerte con todas mis nuevas y antiguas recetas.





Mantequilla de cilantro y limón


Receta de Mantequilla de cilantro y limón


Ingredientes:
Antes de realizar esta receta, el primer paso es alistar todos los ingredientes.


Cortar las hojas de cilantro finamente y reservar.


En un bol mezclar la mantequilla blanda, el zumo del limón, el cilantro finamente picado, sal y pimienta.


En una superficie, extender un poco de papel film y disponer la mantequilla aromatizada, envolver hasta obtener un cilindro, llevar a la nevera durante 10 minutos hasta que esté dura.


Una vez se haya solidificado ligeramente estará lista y es momento de porcionar y utilizar. Esta mantequilla de cilantro y limón es ideal para untar con pan o para aromatizar unos filetes de lenguado.





Mantequilla de fresa


Mantequilla de fresa


Ingredientes:

200 gramos de mantequilla sin sal

100 gramos de fresas o fresones

Azúcar glass al gusto (dependiendo del dulzor de las fresas y del uso de la mantequilla)

1 pizca de sal (opcional).


Procedimiento:

Deja la mantequilla a temperatura ambiente hasta que esté blanda. Aunque si tienes prisa para elaborar esta mantequilla de fresas, aquí te explicamos cómo ablandar la mantequilla rápidamente.


Pon la mantequilla en un recipiente para mezclarla con las fresas, una vez limpias y troceadas bien pequeñitas. Añade la cantidad de azúcar que desees, puede estar bien con cuatro cucharadas, y mezcla hasta que todos los ingredientes se fusionen.


Puedes darle a la mantequilla una forma de cilindro como os mostramos en el post de la Mantequilla aromatizada. De este modo puede congelar la mantequilla y disponer de ella hasta un máximo de dos meses. También puedes pasarla a una mantequillera u otro recipiente similar y guardarla en el frigorífico para que se endurezca.






6 maneras diferentes de mantequilla saborizada



Ingredientes:

Base de mantequilla

85 g mantequilla a temperatura ambiente

½ cdta. sal marina

¼ cdta. pimienta negra molida


Mantequilla de ají

½ - 1 ají rojo, finamente picado, sin las semillas

1 cdta. ají en polvo

¼ cdta. comino molido

1 cdta. jugo de lima


Mantequilla de alcaparras

1 cda. alcaparras pequeñas

1 cda. chalotes, finamente picados

½ cda. mostaza de Dijon


Mantequilla de aceitunas

10 aceitunas negras, finamente picadas y sin el hueso

1 diente de ajo, finamente picado

1 cdta. romero fresco, finamente picado

1 limón, usa 1 cucharadita del zumo y una pinza de la cáscara rallada


Mantequilla de tomate

1 cda. concentrado de tomate

1 cdta. vinagre de vino tinto

1 pizca canela molida

1 cda. pimentón español

½ cdta. cebolla en polvo


Mantequilla de rábano picante

28 g salsa de rábano picante, rallado

1 cdta. vinagre de vino blanco


Mantequilla de menta fresca

2 cda. menta fresca, finamente picada

2 cda. perejil fresco, finamente picado

1 cdta. jugo de limón


Procedimiento:
Mezclar la mantequilla, sal y pimienta en un bol con un tenedor. Es más fácil si la mantequilla es suave.


Añadir el sabor de tu elección y mezclar bien hasta que se incorpore completamente.


Dejar la mantequilla reposar en el refrigerador por al menos 30 minutos para dejar que los sabores penetren.


90 gramos de mantequilla es suficiente para 2-3 personas, dependiendo del plato al que acompañe.


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